La Amargura con la Hiniesta
Nuestro estandarte formó parte del cortejo en el 450 Aniversario de la Hermandad de la Hiniesta de Sevilla.
Tal y como informamos la semana pasada, nuestra Hermandad recibía la invitación para asistir a la salida extraordinaria de la Titular Dolorosa de la Hermandad de San Julián. Debido a las relaciones entre ambas corporaciones, confirmamos nuestra asistencia y nos sumamos al júbilo en el que quedó sumergida la ciudad de Sevilla el pasado sábado.
A las dos y media de la tarde llegaba una representación de nuestra Junta de Gobierno con el Hermano Mayor a la cabeza a la Parroquia de San Julián, donde distintos miembros de la Hermandad nos recibieron dándonos las debidas instrucciones para formar el cortejo. Cortejo que no comenzaría a salir hasta pasada las tres y media.
Nuestros estandarte, escoltado por cuatro varas, volvía a cruzar por segunda vez en su historia la ojiva de San Julián, ocupando una posición intermedia en la cofradía, situándose justo detrás de las hermandades sacramentales y abriendo el tramo de las hermandades penitenciales, siendo la nuestra la única Hermandad venida de fuera de la capital. A pocos metros del paso de palio, junto con el resto de Hermanos Mayores de las corporaciones asistentes, se encontraba N.H.D. Andrés M. Marín Sánchez portando la vara dorada de esta corporación nazarena.
Durante aproximadamente tres horas pudimos desfilar por las calles de la collación, en las que numerosas fueron las caras conocidas de hermanos y vecinos que se acercaban contentos por ver a una Hermandad de su pueblo en un evento de tal importancia para
Sevilla. Otros tantos curiosos que se acercaban ante la incertidumbre de no reconocer el escudo de entre las corporaciones de la capital, pidiendo estampas de nuestros Titulares. En definitiva, una experiencia enormemente gratificante tanto a nivel personal para los miembros de Junta que acudieron como para la Hermandad en sí, donde pudo disfrutar del privilegio de sentirse una más entre todas las asistentes.
Finalmente, en torno a las siete de la tarde, el cortejo oficial se disolvía en la calle Aniceto Sáenz, donde tuvimos el honor de ver como la Santísima Virgen de la Hiniesta nos bendecía a su paso por nuestro estandarte.
No queremos despedirnos sin antes agradecer públicamente a la Hermandad de la Hiniesta el trato y atención recibidos, felicitándola por el celoso mimo con el que cuidaron cada uno de los detalles a lo largo del recorrido. Si para ellos este día ha pasado a los anales de su historia, para nuestra Hermandad también.
Os dejamos una de tantas noticias de prensa de las que se hicieron eco del evento, en la que se puede ver nuestro estandarte esperando la llegada del palio de la Hiniesta junto a la residencia de las Hijas de la Caridad pinchar aquí.
