Fallece nuestro antiguo Hermano Mayor, D José Luis Ortiz Gómez

Si Él quiere, estarás ahora con Él. Aprendiste a abrazar con Amor incandescente la Cruz que todos tenemos para nuestra salvación. Ver tu vida ha sido una lección de fortaleza para seguir viviendo siempre según la Voluntad de Dios, a pesar de que no entendamos nada. Pero eso no importa. Todo es para nuestro bien y su Gloria. José Luis, has sido un ejemplo de cómo convertir la amargura en esperanza y seguir viviendo para entregarte a Él y a los demás. Optaste por lo bueno siempre. Supiste elegir porque estabas siempre cogido de la mano de la Virgen. ¿Cuántos Domingos de Ramos eras tú el que agarraba la manigueta delantera para custodiarla? Hoy, si Dios quiere, te lleva Ella, cubierto en su manto rojo, como un niño en su pecho, a ese Robledo eterno donde reúne a los buenos, donde están todas las estrellas, donde el luto son danzas, donde ya no se necesita esperanza porque todo ha llegado. Has sido todo en esta Hermandad. Incluso Hermano Mayor. Pero tu mejor título es que has sido Hermano de verdad. No faltabas a tus compromisos. Siempre que el Señor o la Virgen te llamaban, allí estabas tú. Has sido voz para todos los amarguristas con tantas palabras que dedicaste a tus Titulares. Eres un espejo de fidelidad en el que mirarnos y es el mejor de los tesoros que podemos conservar. Una vida verdaderamente cristiana admirable. Dios te ha llamado un sábado, el día especialmente dedicado a nuestra Madre, la Santísima Virgen, a quien tanto amaste. Nuestra oración por el eterno descanso de tu alma. Que Dios, en su infinita misericordia, tenga por bien lo todo lo bueno que hiciste. Gracias por tu vida, José Luis.